Monemvasía, en griego Μονεμβασία y antiguamente llamada Malvasía, es una ciudad fortificada de época Bizantina. El emplazamiento siempre gozó de una excepcional posición defensiva debido a su propia geografía. Como decían los Venecianos: «Una fortaleza construida por la naturaleza»
UBICACIÓN
Ubicada en un rocoso promontorio peninsular en la costa este de la también península del Peloponeso, en Grecia.
El promontorio rocoso tiene 1.590 metros de largo por 560 metros de ancho en la zona más ancha, alcanzando una altura de 350 metros en su punto más alto.
HISTORIA
No está claro cuándo comenzó a estar habitada. El viajero y geógrafo griego Pausanias, del Siglo II D.C., hizo mención en sus escritos a este lugar como «Akra Minoa» o «promontorio minoico», aunque no se han encontrado restos de dicha civilización.
Según una crónica del siglo VI Monemvasia fue fundada en año 583 por habitantes del Peloponeso (en aquel tiempo conocido como Morea) que huían de las invasiones de pueblos eslavos y ávaros. La crónica la describe como “un lugar en la costa, poderoso e inaccesible, donde se asentaron con su propio obispo y al que llamaron Monemvasía porque tenía un único acceso”. El imperio bizantino la fortificó en el siglo X y lo convirtió en un importante centro de comercio marítimo. La ciudad resistió las invasiones árabes y normandas en el año 1147, pero se rindió en el año 1248, tras tres años de asedio, a Guillermo II de Villehardouin, príncipe de Acaya, aunque pronto volvería a manos bizantinas.
Al poco de la caída de Constantinopla en 1453, Tomás Paleólogo, déspota de Morea, ante el peligro de que cayera en manos del Sultán, se la vende al Papa Pío II, quien la conservó entre los años 1460 y 1464, pasando después a manos venecianas hasta 1540, y posteriormente desde 1690 hasta 1715. Durante esta época recibió la denominación de Nápoles de Malvasía.
A partir de 1715 pasó a manos turcas hasta que el 23 de julio 1821 regresando finalmente a la nación griega. Fue liberada de la dominación otomana por Tzannetakis Grigorakis que entró en la ciudad con su ejército privado durante la Guerra de Independencia Griega.
QUÉ VER EN MONEMVASÍA
Monemvasía está unida a tierra por un istmo de 160 metros. Inicialmente estaba unida a la costa de manera natural por corales, pero un terremoto en siglo IV d.C. la separó, aunque posteriormente fue unido de nueva a la costa por una serie de puentes. En 1971 se construyó una carretera sobre un antiguo puente, permitiendo entrar en la península y llegar en coche hasta la única puerta de entrada situada en la muralla.
La distribución sigue el estilo de una ciudad bizantina fortificada: Una ciudadela en su punto más alto y dos líneas de murallas más abajo que dividían la ciudad en dos: la parte alta y la baja.
La parte baja, situada en una pequeña terraza al borde del mar, era la zona comercial y en ella se encontraban los talleres, las casas de los comerciantes y marineros. Los comercios ocupaban la calle central. En la parte suroeste de la isla, fuera de las murallas, también existía un pequeño asentamiento.
Esta parte se conserva intacto desde la edad media. A través de calles estrechas y escalinatas se puede recorrer prácticamente todo el perímetro de la ciudad.
El acceso se puede realizar en coche a través de la carretera construida sobre el istmo. Hay algún aparcamiento justo en la puerta de la muralla.
En esta parte baja existen varios puntos interesantes:
- Puerta de entrada: podemos llegar con el coche hasta la misma puerta. A partir de este punto todo es peatonal.
- Murallas: la ciudad está rodeada en tres de sus lados por una muralla fortificada con torres. Construida por los venecianos en el siglo XVI, la muralla sube hasta el promontorio en el que sitúa la ciudadela y cierra en cuarto flanco. En el flanco occidental se sitúan la puerta principal junto a otra más pequeña algo más al norte. En el flanco oriental sólo hay una pequeña puerta denominada el Portillo.
- Plaza Dzamíon o de la Mezquita: se sitúa en el centro de la ciudad. En ella se ubican una cisterna, un brocal de pozo y una cureña de cañón.
- Iglesia de Cristo Encadenado: antigua catedral, se sitúa al este de la plaza de la Mezquita. Se fundó en el siglo XII y se reconstruyó en el siglo XVIII. En el lado izquierdo destaca el campanario, decorado con relieves bizantinos.
- Antigua mezquita: situada en el flanco sur occidental de la plaza de la Mezquita, se construyó sobre una antigua iglesia dedicada a San Pedro.
- Iglesia de la Virgen del Mirto: se sitúa al norte de la población, data del siglo XIII d.C. y tiene con restauraciones venecianas.
- Iglesia de San Nicolás: se sitúa al sureste de la población y data de 1703.
- Iglesia de la Virgen de Khrísafa: data del siglo XVII y alberga un famoso icono volante, procedente de Khrísafa, una localidad cercana a Esparta.
- El portillo y campos de cultivo: al fondo de la ciudad nos encontramos con una puerta sobre la muralla llamada el Portillo que nos conduce a un antiguo campo de cultivo donde en primavera se puede disfrutar de los campos en flor.
La zona alta o ciudadela era el centro administrativo y en ella vivía la aristocracia. Para acceder a la parte alta se debe ascender por una serpenteante escalera desde la cual se observa totalmente la ciudad baja. Esta zona tiene pocos puntos de visita:
- La iglesia de Santa Sofía: construida en el siglo XIII, aún conserva frescos de esa época en el nártex, la cúpula y el casquete del ábside.
- En el centro del recinto quedan restos de viviendas aún sin excavar
Para facilitar la visita hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.
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Se puede obtener mas información en su Web oficial (actualemnet caida)
CÓMO LLEGAR
Por su situación tan alejada de grandes ciudades y rutas turísticas habituales, la mejor manera de llegar a Monemvasía es por carretera. Se puede optar por tanto por el autobús como por el coche de alquiler.
Desde el aeropuerto Internacional de Atenas, Eleftherios Venizelos, debemos dirigirnos la península del Peloponeso. Pasadas las ciudades Corinto y Trípoli llegamos a Sparta. Desde esta ciudad tenemos tres autobuses diarios, a las 11:30, 13:30 y 20:00. El trayecto dura aproximadamente 2 horas y tiene un coste de entre 7 y 9€.
En coche desde Esparta el trayecto dura 1 hora y 25 minutos aproximadamente por carreteras secundarias.
Monemvasía es un lugar único, pero por lo lejano de Atenas u Olimpia es recomendable visitarlo dentro una ruta completa por el sur de Grecia.
ALOJAMIENTO EN MONENVASIA
Es indudable el encanto que tiene alojarse en la propia ciudad fortificada, donde existen varios alojamientos de diferentes categorías, aunque el precio es más alto que si optamos por alojarnos en el barrio de Gefira, ya en la parte continental, donde el precio sin duda es mucho más asequible.
NUESTRA VISITA
Nuestra experiencia personal de esta visita ha sido muy buena. Monemvasía es de esos lugares especiales que recordaremos durante mucho tiempo. Es cierto que la ciudad baja parece muy turística debido al gran número de tiendas, pero en nuestra visita, en junio y entre semana, la actividad comercial era tan baja que nos dejó una sensación de lugar mágico y solitario. Disfrutamos de una ciudad donde podrás bajar y subir cada una de sus muchas escaleras y desearás perderte por cada de sus calles.
Aunque la subida a la ciudadela puede parecer dura si el día es caluroso, merece la pena las vistas de las murallas superiores, la serpenteante escalera y un radiante mar azul que se pierde en el horizonte.
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