Meteora, en griego, Μετέωρα Μοναστήρια, en español Monasterios en el cielo, son un conjunto de monasterios cristianos ortodoxos construidos en lo alto de unos promontorios rocosos. Como un regalo de la naturaleza, se alzan como agujas inexpugnables, donde la tierra acaricia el cielo.
UBICACIÓN
Los monasterios de Meterora se encuentra sobre unos riscos de conglomerado y arenisca al norte de Grecia, en la región de Tesalia, junto a la población de Kalambaka.
HISTORIA
La historia de Meterora comienza cientos de miles de años a.C., cuando en el lecho de un río se forma por deposición conglomerado y la arenisca. Cuando el río encuentra una nueva salida al mar, el macizo aflora y se eleva, para durante siglos y siglos sufrir la erosión y los terremotos que dan forma a sus escarpados riscos.
Entre 50.000 y 5.000 a.C. la región es habitada por diferentes grupos humanos. Neandertales y después humanos modernos, viven al abrigo de las cuevas, primero cazando y recolectando, para pasar después a cuidar ganado y cultivar la tierra.
En el siglo IX d.C., monjes ermitaños hacen de las cuevas y fisuras su hogar. Esto les permite llevar una vida de soledad y recogimiento, juntándose solo a rezar los domingos o festividades en una pequeña capilla construida al pie del risco Doupiani. A finales del siglo XI d.C. y comienzos del siglo XII d.C. los monjes crean una pequeña comunidad ascética alrededor de la iglesia de Theotokos, en lo alto de un risco, que busca purificar el espíritu por medio de la negación de los placeres materiales.
Ante el empuje turco y atraído por la existencia de unos monjes que viven protegidos en unos altos riscos, en el año 1.344 d.C. el monje Athanasios Koinovitis traslada su congregación desde el monte Athos, en el sur desde la península Calcídica, hasta Meteora. Aquí construye durante años el primero monasterio de Meteora al que llama el Gran Meteoro. Este monasterio inexpugnable sólo es accesible desde arriba izando escaleras o cestos movidos con cuerdas, lo que permite a los monjes refugiarse y orar en paz.
En el año 1.517 d.C. los monjes Teófanes y Apsarades Nektarios de Loania construyen el monasterio de Varlaam sobre los restos de una pequeña iglesia construida 200 años antes por el monje Varlaam. Durante el siglo XVI d.C. otros monasterios fueron construidos hasta llegar a la cifra de veinte.
En el periodo de ocupación otomana los monasterios gozan de cierta paz, solo rota ocasionalmente por ciertas revueltas, especialmente en el siglo XIX d.C. con motivo de la independencia griega. Durante la segunda guerra mundial la resistencia griega se oculta en la zona, lo que provoca la ira nazi que lleva a la destrucción de varios monasterios y el bombardeo de la población de Kalambaka.
En el año de 1.988 d.C. el conjunto de los seis monasterios que quedan en pie son nombrados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
QUÉ VER EN METEORA
Meteora dispone de seis monasterios, todos ellos visitables, cuatro masculinos y dos femeninos. También podremos disfrutar de diferentes miradores con excelentes vistas.
Lo primero que hay que hacer al llegar a Kalambaka es ver como visitar los monasterios. Desde la población de Kalambaka sale un autobús a las 9 de la mañana que recorre todos los monasterios, pero que impone unos plazos horarios que pueden acarrear prisas y la imposibilidad de visitar algún monasterio si hay mucha afluencia de gente. La mejor manera de disfrutar de los monasterios es en coche de alquiler o en taxi, e invertir el tiempo que queramos en cada uno de ellos. Es aconsejable 2 jornadas para poder ver con tranquilidad todos los puntos de interés propuestos. ademas de deber lidiar con los diferentes horarios y días de no visitantes.
También es importante llevar calzado cómodo y ropa adecuada, ademas de suficiente agua si vamos en verano, ya que el acceso a gran número de los monasterios se realiza a través de largas y empinadas escalera. Una vez dentro será necesario disponer de una vestimenta adecuada para un lugar de culto: ropa que cubra hombros y piernas principalmente. En casi todos los monasterios nos prestarán ropa si no la llevamos, aunque estará sujeta a disponibilidad
El horario de los monasterios es diferente en cada uno de ellos, basándose ambos en dos temporadas: invierno desde el 1 de noviembre a 31 de marzo y verano desde el 1 de abril al 31 de octubre. También cada uno tiene uno o dos días a la semana en los que no acepta visitas. Lo mejor es consultar los horarios actualizados en la Web de la oficina de turismo de Kalambaka para preparar la visita.
En cada monasterio se debe hacer un pago de 3€ por persona. El acceso con carros de bebé o sillas de ruedas generalmente no es posible al no haber acceso habilitados.
En la Web de la oficina de turismo de Kalambaka se puede encontrar información actualizada.
Los puntos más interesantes para la visita son:
- Ermita Doupiani: esta pequeña ermita está construida bajo la roca de Doupiani en el lugar donde los monjes se reunían para orar en el siglo IX d.C. En su interior se pueden observar unas excelentes pinturas murales y un biombo de tres hojas, o iconostasio, que se coloca delante del altar en las iglesias griegas y se cierra para ocultar al sacerdote durante la consagración.
- Monasterio de San Nicolás: para llegar es necesario ascender cerca de cien escalones, aunque antiguamente no existían y se debía subir con cestos y poleas. Hoy aún hay unos cables para subir suministros. Este monasterio tiene tres plantas donde se puede encontrar: planta primera, la iglesia de San Antonio. Segunda planta, la iglesia de Agios Nikólaos, la iglesia principal del Monasterio, que contiene los treinta y cinco códices manuscritos que abarcan desde el siglo XI hasta el siglo XIX. También una terraza con muy buenas vistas. Tercera planta, el antiguo refectorio del monasterio. En el camino de subida, a la izquierda, está la pequeña iglesia de San Silouanos de Atonitos.
- Convento de Rousanou: uno de los monasterios de Meteora de carácter femenino. Fue edificado sobre los restos de un monasterio anterior al siglo XIII d.C. Es accesible desde la parte de abajo subiendo escalera, o desde la parte de arriba. Este monasterio tiene un museo, una pequeña iglesia con diversos frescos y una terraza con excelentes vistas.
- Monasterio de Varlaam: uno de los mayores monasterios de Meteora, situado en un promontorio rocoso de 373 metros de altura. El monje asceta Varlaam ascendió hasta el promontorio en el 1.350 d.C. y construyó tres iglesias, un estanque y una celda. A su muerte fue abandonado hasta el año 1.517 d.C. en el que los monjes lo reconstruyen. Dentro podemos ver la iglesia de Agion Panton (de Todos los Santos) con un retablo tallado y cubierto de oro.
- Monasterio Gran Meteoro: el mayor de los monasterios se sitúa en un enorme promontorio a 415 metros de altura. Para acceder hay que subir unas 200 escaleras en un camino excavado en la roca recientemente. A la derecha puede observarse la torre por la que subían los suministros. El monasterio está preparado para las visitas, teniendo gran cantidad de estancias musealizadas: cocinas, comedores, bodegas, almacenes celdas y un osario. También tiene una espléndida terraza con unas preciosas vistas al monasterio de Varlaam. Por último, se puede visitar la zona de descarga donde se reciben los suministros que se suben por un sistema de cables
- Monasterio de la Santísima Trinidad: este monasterio goza de la ubicación más espectacular de todos ellos. Su nombre original es Agia Triada y fue construido en el año 1.475 d.C. El acceso es también el más duro de todos, debiendo ascender sus empinados 145 escalones tallados en la roca a principios del siglo XX d.C. Durante la ocupación nazi sufrió muchos desperfectos y un incendio en la biblioteca, aunque fue restaurado en el año 1.972 d.C. Un cable desde un promontorio cercano permite el suministro de víveres.
- Monasterio de San Esteban: conocido por su nombre original como Agios Stefanos, este es el único monasterio que no requiere subir escaleras al haberse habilitado un puente para su acceso. Destruido por un bombardeo nazi en la segunda guerra mundial, los restos fue entregado a una orden de monjas que lo han reconstruido.
Para facilitar la visita hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.
Visita nuestra sección Sobre los mapas para saber cómo utilizar este mapa desde tu dispositivo móvil.
CÓMO LLEGAR
Para llegar a Meterora desde Atenas podemos optar por el coche de alquiler o por el transporte público.
En coche de alquiler necesitaremos 4 horas, siendo gran parte del recorrido autovía.
En el caso de optar por el transporte público desde Atenas tenemos la opción de tren directo en 5 horas o autobús en 7 horas.
Si partimos desde el norte de Grecia, desde Salónica, necesitaremos algo menos de 3 horas en coche de alquiler y poco más de 3 horas si optamos por el autobús o el tren.
ALOJAMIENTO EN METEORA
Meteora es un destino turístico importante. Existen algunas posibilidades en cadenas hoteleras, pero lo que más recomendable es un pequeño hotelito o casa rural que, a precios asequibles, nos permitirán alojarnos en habitaciones con vistas a los riscos de Meteora.
NUESTRA VISITA
Meteora es uno de esos lugares que deberíamos visitar por lo menos una vez en la vida. Si es cierto que está un poco lejos de otros destinos importantes de Grecia, merece la pena recorrer el trayecto para visitarlo. Nosotros lo hemos visitamos dentro de una ruta realizada por la península del Peloponeso, en el sur de Grecia.
Partiendo del yacimiento de Delfos, hemos conducido tres horas haciendo una parada en un mítico lugar, las Termópilas, el lugar donde se desarrolló la famosa batalla recreada en la película 300. Eso sí, no esperes encontrar el angosto paso entre las montañas y el mar. La costa hace años que se alejó de ese lugar y lo única que queda es un monumento que rinde homenaje a Leónidas. Aun así, es un lugar con cierta magia que nos ha encantado visitar.
Algunas fotos del lugar
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Muy guay lo que habéis escrito sobre Meteora.
Gracias Manuela.
Espero que te haya gustado e inspirado nuevos viajes