Micenas, Grecia – La querida de la diosa Hera


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Micenas, en griego Μυκῆναι, son los restos de la antigua ciudad griega que los aqueos erigen en la península del Peloponeso. Según la mitología, Perseo funda Micenas tras la muerte del rey Acrisio de Argos. Homero la describe como la querida de la diosa Hera, la ciudad rica en oro y la morada del rey Agamenón, héroe de la guerra de Troya.

UBICACIÓN

Los restos de Micenas se encuentra a medio camino entre Nauplia y Corinto al noreste de la península griega del Peloponeso.

HISTORIA

Los primeros pobladores de manera permanente llegan a la región alrededor del 3.000 a.C. Construyen pequeñas cabañas y subsisten del fruto de las tierras cercanas. Después de 8 siglos las viviendas son abandonadas y no se establecen nuevos asentamientos estables.

Cerca del año 1.800 a.C. la tribu de los aqueos ocupa la zona en su migración desde el norte. Fundan varios asentamientos como el de Argos y el de Micenas. Este último desarrolla una economía basada en la agricultura y la ganadería. El comercio con los pueblos vecinos enriquece su economía y su cultura. Realiza un especial intercambio con la avanzada civilización minoica de la isla de Creta, de la cual asimila la escritura y la transforma en el Lineal B. Cuando la erupción del volcán de Tera hiere de muerte a los minoicos en el 1.450 a.C., Micenas emprende la conquista de la preciada isla.

La expansión territorial y el crecimiento económico permiten a la ciudad ejercer un control sobre la península del Peloponeso y por tanto un liderazgo sobre parte de Grecia. Durante este periodo se construyen las murallas ciclópeas, el palacio real y diferentes monumentos funerarios. Es también durante este periodo cuando se desarrollaría la guerra de Troya que cuenta Homero en la Iliada.

Entre los años 1.200 y 1.150 a.C. Micenas sufre un terremoto que merma su economía y potencial bélico. Este hecho es aprovechado por otros pueblos para atacar su hegemonía. Dorios, y posiblemente los Pueblos del Mar, infringen a la ciudad un daño del que nunca se recuperará.

En el año 1.100 a.C. Micenas es abandonada, pero la memoria de su riqueza y poder, olvidada durante la Edad Oscura, es recuperado durante la Grecia clásica. Una nueva Micenas es construida de sus cenizas, y aunque nunca llega recuperar su esplendoroso pasado, si logra generar temor entre sus vecinos. Tras su participación en las Guerras Médicas en el siglo V a.C., la cercana Argos decide destruir Micenas y poner fin su auge.

Una vez mas, sobre las huellas de su historia, una pequeña población resurge durante el siglo III a.C., pero cuando Pausanias visita Micenas en el siglo II d.C., solo puede documentar ruinas y abandono.

Micenas, la ciudad que da nombre a una civilización, origen ancestral de Grecia y coprotagonista de la Guerra de Troya, se pierde bajo el peso del tiempo. Solo los versos de los poemas homéricos la mantiene en la mente de los hombres y encienden el deseo del joven Heinrich Schliemann por buscar los lugares relatados en la Iliada. Tras sorprender al mundo con el hallazgo de la ciudad de Troya, Schliemann excava en 1.870 d.C. las ruinas de Micenas. Sucesivas campañas dan forma al yacimiento arqueológico que es declarado en el año 1.999 Patrimonio de la Humanidad.

QUÉ VER EN MICENAS

El yacimiento de Micenas tiene una extensión aproximada de 80.000 metros cuadrados, 25.000 metros corresponden a la ciudad amurallada, que junto a la zona de las tumbas es lo que actualmente está excavado.

La visita al yacimiento y al pequeño museo tiene un precio de 12€ por persona, 6€ para estudiantes y jubilados. Los menores de 18 años tienen acceso gratuito.

El horario está sujeto a los diferentes meses del año:

  • De enero a marzo: 08:00-15:00h
  • Abril: 08:00-19:00h
  • De mayo a agosto: 08:00-20:00h
  • Septiembre: 08:00-19:00h
  • Octubre: 08:00-18:00h
  • Noviembre: 08:00-17:00h
  • Diciembre: 08:00-15:00h

Los días 25 y 26 de diciembre, el 1 de enero, 25 de marzo y 1 de mayo el yacimiento permanecerá cerrado. Para obtener información actualizada es recomendable visitar la Web del ministerio de cultura.

El acceso con carro de bebé o silla de ruedas es posible, aunque es un poco complejo en algunas zonas. El yacimiento y el museo se pueden visitar en 1 hora y media. Existe un cómodo aparcamiento en la puerta del museo.

Los puntos más interesantes para la visita son:

  • Museo: unas 2.500 piezas se exponen en este museo junto al yacimiento. En su mayoría podemos observar cerámica, joyas, herramientas y armas. Destaca un conjunto de objetos de bronce encontrados en la tumba de un herrero justo debajo del museo. Unas copias de las máscaras y abundante cerámica descansan en las vitrinas.
  • Tumba de los leones: esta tumba se sitúa junto al museo, pero en el otro lado del cerro que comparte con el resto de tumbas micénicas. Construida alrededor del año 1.350 a.C. conserva su estructura y su monumental puerta, pero el característico techo de este tipo de tumbas colapso hace tiempo.

     

  • Puerta de los leones: convertida en uno de los símbolos más reconocidos del yacimiento, está construida cerca del 1.250 a.C. La puerta la forman dos enormes bloques de piedra 3,75 metros de alto que sostienen un dintel de aproximadamente 20 toneladas. Sobre él, una piedra triangular donde se encuentran dos leones alzados sobre un altar y apoyados en una columna de estilo minoico.
  • Murallas de ciclópeas: el recinto amurallado de 600 metros se compone de enormes bloques de piedra poligonal de varias toneladas que dan forma a una muralla que tienen entre 5 a 6 metros de anchura y entre 6 a 9 metros de altura. El área protegida comprende la zona administrativa y de poder de la ciudad. Las viviendas, aún no excavadas, se encuentran al norte de la ciudad. En caso de ataque la población se refugiaba en el interior.

     

  • Círculo de tumbas A: la necrópolis intramuros ha sido datada entre los años 1.600 y 1.500 a.C. y comprende un área circular de 27 metros diámetro. El enterramiento esta circundado por un anillo doble de losas de piedra situadas en posición vertical. Abajo, diez estelas funerarias identifican las seis tumbas de influencia minoica donde se encontraron diecinueve esqueletos enterrados en posición fetal. Ocho hombres, nueve mujeres y dos niños acompañados de un rico ajuar: armas, copas de oro y plata, anillos, botones, pulseras de oro, ademas de cinco máscaras funerarias de oro. Schliemann atribuye una de ellas al rey Agamenón.
  • Centro de culto: varios edificios que parecen corresponder un área religiosa. Se ha identificado un templo donde se han encontrado una serie de estatuillas antropomorfas de terracota y de serpientes enroscadas. También se ha identificado un santuario al que se le ha llamado la Habitación de los Frescos, por los fragmentos encontrados en algunas de las paredes y que estaría dedicado a una diosa de la fecundidad. Por último, se ha hallado una casa denominada Casa de Tsountas donde se distinguen habitaciones, almacenes y un santuario probablemente dedicado a alguna divinidad guerrera.
  • Palacio de Micenas: a través de una rampa se accede a la zona más alta de la acrópolis donde sobre tres terrazas artificiales se encuentra el palacio. Lo componen dos salas de guardia, una amplia habitación rectangular flanqueada por cuatro columnas y un fuego sagrado; anexo se halla el salón del trono al que se accedía por un vestíbulo. También se observa una estancia con partes de suelo rojo y un desagüe, tal vez el baño en el que Esquilo sitúa el asesinato de Agamenón a manos de su mujer Clitemnestra. El edificio debió disponer de al menos dos alturas con estancias en la planta superior.
  • Cisterna: descendiendo tres tramos de escaleras se accede a una estancia donde mana el agua canalizada desde un manantial a 300 metros de distancia. A día de hoy solo se puede bajar el primer tramo al impedir una verga el paso. Recomendable llevar una pequeña linterna.
  • Puerta norte: tras el palacio encontramos en la muralla una puerta de piedra. Menos monumental que la de los leones, daba acceso a la población desde la zona de viviendas aún no excavada.

     

  • Círculo de tumbas B: la necrópolis se encuentra junto al aparcamiento fuera de la muralla. Fue descubierta en el año 1.951 d.C. y ha sido datada entre los años 1.650 y 1.550 a.C., por tanto, anterior al círculo A. El enterramiento circular tiene 27 metros de diámetro y contiene 26 tumbas señaladas con estelas. En ellas se han encontrado: huesos, diferentes armas, joyas, artesanía de hueso y marfil, copas de bronce y alabastro, una máscara funeraria y gran cantidad de cerámica. Todos estos objetos están aportando mucha información de esta cultura. A día de hoy las tumbas están parcialmente enterradas.

     

  • Tumba de Egisto: la más antigua de las tumbas monumentales de Micenas fue construida cerca del año 1.460 a.C. Se aprecia que es las más rudimentaria de las tres al estar las paredes construidas con pequeños bloques y alojar un tosco dintel. El techo se hundió hace tiempo y no es posible acceder a ella. La atribución al personaje de Egisto es totalmente romántica. No se han hallado evidencias arqueológicas que identifiquen al morador de la tumba.
  • Tesoro de Atreo: también denominada Tumba de Agamanón, fue construida en el año 1.250 a.C. y es la de mayor tamaño de la Grecia antigua. El tholo tiene una planta circular de 14,5 metros de diámetro con una falsa bóveda de 13,2 metros de altura. Anexa, una pequeña cámara completa el espacio de la tumba. En la entrada, sobre el dintel, un triángulo de descarga desahoga de peso de la estructura. Un corredor de piedras le imprime a la tumba gran monumentalidad. Todo el conjunto es recubierto de tierra para evitar su saqueo. Al igual que la tumba de Egisto, no hay evidencias sobre su pertenencia.
  • Tumba de Clitemnestra: construida alrededor del año 1.225 a.C., es la última de las tumbas de Micenas y por tanto la culminación de la técnica constructiva. La tumba se descubrió en el siglo XIX d.C., por tanto, intacta desde la antigüedad, pero el pachá otomano se hizo con la mayor parte de los objetos y a día de hoy no hay constancia del contenido ni de del paradero. La cámara con falsa bóveda mide 13,5 metros de diámetro y tiene una altura de 13 metros. El dintel y el triángulo de carga ha perdido parte de su estructura. El acceso se realiza a través de un corredor de 37 metros de largo por 6 metros de ancho. Una vez más, no hay evidencias de que la tumba fuera realizada para la esposa de Agamenón.
  • Viviendas micénicas: un conjunto de cuatro viviendas a las que se le ha denominado, a razón de la intervención arqueológica, Casa oeste, Casa de las Esfinges, Casa del comerciante de aceite y Casa de los escudos. Todas ellas forman parte de unos talleres de fabricación de perfumes.

Para facilitar la visita hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.


Visita nuestra sección Sobre los mapas para saber cómo utilizar este mapa desde tu dispositivo móvil.

Hemos visitado este yacimiento como parte de una ruta por el sur de Grecia de la cual hemos publicado artículo.

CÓMO LLEGAR

Si tienes como punto de partida Atenas, en poco más de una hora y media podrás llegar al yacimiento de Micenas viajando en turismo. Para ello es recomendable un coche de alquiler. Más de la mitrad del recorrido la podrás hacer por autovía.

Existe la opción también de viajar desde Atenas en transporte público con la compañía de autobuses KTEL Argolidas a razón de 15€ por trayecto. Hay dos autobuses al día en cada sentido, pero el tiempo es sensiblemente superior.

Hay opción de ir en transporte público con la compañía de autobuses KTEL Argolidas a razón de 15€ el trayecto. Hay dos autobuses al día en cada sentido.

ALOJAMIENTO EN MICENAS

Por suerte no hay grandes cadenas hoteleras por la zona, lo que nos hará pernoctar en pequeños hoteles rurales. En el actual pueblo de Micenas encontramos algún alojamiento de este tipo. Aunque si queremos un poco más de ambiente deberemos pasar la noche en Nauplia, un pueblo costero muy recomendable.



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NUESTRA VISITA

Micenas, como el resto de Grecia, depara agradables sorpresas al visitante con inquietudes arqueológicas. La experiencia de pisar las calles de los personajes de la Iliada, penetrar en la supuesta tumba de Agamenón o cruzar el umbral de la puerta de los leones, justifican invertir en este viaje al pasado.

Nosotros visitamos el yacimiento a última hora de una tarde de finales de junio, y como ha sido la tónica en este viaje, éramos casi los únicos visitantes. Esto nos ha hecho sentirnos especiales y nos ha permitido hallar el sueño de Heinrich Schliemann entre un campo de olivos. Hemos podido seguir los pasos de Pausanias por la antigua Grecia, y finalmente adentrarnos en la mítica ciudad, mientras el sol se rinde a la noche, y nosotros, ante Micenas.

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