Las Médulas es un paraje natural de arenas rojizas formado por la explotación a cielo abierto de una mina de oro durante la antigua Roma. La ingeniera que canalización el agua, inunda los túneles destruyendo el terreno y permitiendo el acceso al preciado metal. Una vez abandonada, los restos del terreno, mutilado y descompuesto, son colonizados por encinas, robles y carrascas, que visten un paisaje que un día ocupó el fracking de la antigua Roma.
UBICACIÓN
La Médulas se sitúan en al este de la pequeña población de homónimo nombre en la comarca leonesa de El Bierzo, al norte de España.
HISTORIA
Desde finales de la Edad del Bronce, año 700 a.C., los astures son conocedores de la riqueza minera de la zona. Con la práctica del bateo obtienen pequeñas cantidades de oro que utilizan para la fabricación adornos corporales como anillos, brazaletes y torques, collares rígidos y redondos abiertos en la parte anterior.
La existencia del preciado metal atrae en el siglo I a.C a las legiones de la república romana a la región. Con su llegada se inicia un conflicto con los astures por el control de las riquezas en el marco de las guerras cántabras. Tras 10 años de lucha el enfrentamiento llega a su fin con victoria del ya imperio romana. De manera inmediata el emperador Augusto ordena la explotación de las minas y la extracción de la mayor cantidad de metal posible.
Los ingenieros romanos idean un método para acelerar el proceso de extracción del oro. Aprovechan la acumulación de nieve en el monte Teleno, a 2.000 metros de altura, para que con el deshielo de la primavera se alimente el río Cabo y se llenen unos estanques. A continuación, excavan en la montaña un sistema de túneles verticales y horizontales que inundan súbitamente con el agua acumulada. La fuerza del agua derrumba el terreno sin necesidad de excavar. La ruina montium, o derrumbe del monte, permite transportar las masas de tierra y agua hacia lavaderos donde el oro se depositaban en el fondo.
Según el escritor romano Plinio el Viejo, el cual administra la mina durante algunos años, se extraen de las Médulas alrededor de 20.000 libras (8,5 toneladas) de oro al año. Para ello se utiliza la mano de obra de 60.000 esclavos obtenidos en las tierras conquistadas. La dureza del trabajo es tal que Plinio escribe que es menos temerario buscar perlas y púrpura en el fondo del mar que trabajar en la mina. El oro obtenido de las Médulas supone en algunos momentos el 8% de los ingresos del erario romano.
Tras 250 años de explotación aurífera, a principios del siglo III d.C., la mayor mina a cielo abierto del imperio es abandonada. El paraje abandonado es pronto colonizado por la vegetación. En el año 1.996 las Médula son declaradas Bien de Interés Cultural, para el año siguiente recibir el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
QUÉ VER EN LAS MÉDULAS
El paisaje cultural de las Médulas ocupa una enorme extensión, por lo que el visitante debe plantearse que puntos quiere visitar y de que manera quiere realizar la visita. La Web de la Fundación de las Médulas aporta información adicional sobre actividades, horarios y precios.
El acceso con carro de bebé o silla de ruedas es posible aunque difícil. Los caminos están parcialmente habilitados y la duración de algunos trayectos pueden hacer la visita tediosa. Existen aparcamientos públicos en los lugares mas importantes.
Los puntos más interesantes para la visita son:
- Aula arqueológica: nada mas entra a la población nos encontramos con este edificio que contiene una completa exposición sobre el procedimiento de extracción del oro. Se aporta información tanto gráfica como audiovisual sobre el método de obtención del metal durante todos los periodos históricos. El aula cobra una entrada de 2€.Desde aquí se ofrecen visitas guiadas que se pueden reservar previamente en el número de teléfono +34 987 42 28 48.Esta imagen en 360 grados muestra el aula desde el interior.
- Centro de recepción de visitantes: tras atravesar el pueblo encontramos este edificio donde se nos proporcionan información sobre las posibles rutas dentro del paraje así como información sobre la región. Un audiovisual nos explica los métodos de explotación. Desde aquí es posible alquilar una bicicleta para recorrer alguna de las sendas.
- Senda de las Valiñas: esta ruta permite caminar por el corazón de las Médulas. Pasear por las pendientes por las el agua arrastraba el oro mientras esculpía un paisaje de farallones y encinas.
Esta senda se puede realizar tanto circularmente como con trayecto de ida y vuelta por cualquiera de los sentidos. Si se realiza el camino circular deberemos andar 3,6 kilómetros. Si la realizamos ida y vuelta por la ruta menos empinada deberemos andar 4 kilómetros. Si la realizamos ida y vuelta por la ruta mas empinada tan solo deberemos andar 2,6 kilómetros. La ruta larga de 4 kilómetros es la mas adecuada para todos los públicos, siendo posible, aunque con dificultad, llevar un carro de bebé. Este camino dispone de una fuente a medio camino llamada la Fuente de la tía Viviana, desde la cual se puede coger un atajo que nos permitiría llegar al mirador de Orellán sin necesidad de conducir el coche.
Donde ambas sendas se unen y forman la travesía circular se encuentran dos cuevas formadas por la acción humana:
- La Cuevona: en la zona mas alta del sendero se encuentra una enorme oquedad a la que se a llamado La Cuevona. Realmente lo único que se puede observar aquí es un enorme agujero en la montaña que da idea de la capacidad humana para transformar el terreno.
Esta imagen en 360 grados muestra la entrada a La Cuevona desde la verja que impide el paso a su interior.
- La Encantada: a pocos metros mas arriba, por un camino que se empina especialmente al final de su recorrido, se encuentra otra oquedad formada por la explotación minero. Al igual que La Cuevona, una barrera impide el acceso a su interior.Esta imagen en 360 grados muestra la entrada a la Encantada.
- La Cuevona: en la zona mas alta del sendero se encuentra una enorme oquedad a la que se a llamado La Cuevona. Realmente lo único que se puede observar aquí es un enorme agujero en la montaña que da idea de la capacidad humana para transformar el terreno.
- Otras sendas: ademas de la senda Valiñas existen una serie de caminos para practicar el senderismo y que permiten ver el paraje de las Médulas desde diferentes perspectivas.
- Galería de Orellán: los restos que se pueden visitar de una de las minas muestran el desarrollo de los túneles en el interior de la montaña. Al final del recorrido hay una espectacular terraza. Tiene un precio de 3€. Se puede llegar a este lugar desde alguna de las rutas de senderismo o en coche desde el parking de Orellán.
- Mirador de Orellán: este mirador es un precioso escaparate a las Médulas, con unas vistas bellas y majestuosas. Una postal única de la visita al lugar. Desde aquí observamos la terraza de la Galería de Orellán.
Esta imagen en 360 grados nos permite ver el paraje desde este mirador.
Sobrevolando las Médulas con nuestro dron hemos podido tomar unas excelentes planos del paraje y los farallones, con las cuevas La Cuevona y La Encantada en el horizonte.
Para facilitar la visita hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.
Visita nuestra sección Sobre los mapas para saber cómo utilizar este mapa desde tu dispositivo móvil.
CÓMO LLEGAR
Las Médulas se encuentran a una distancia considerable de las grandes ciudades españolas. Desde Madrid es necesario recorrer mas de 400 kilómetros, lo que supone algo mas de 4 horas de viaje.
Desde la capital leonesa el trayecto es de 142 kilómetros y algo mas de 1 hora y media de recorrido.
ALOJAMIENTO EN LAS MÉDULAS
Por su carácter rural, el alojamiento que podemos encontrar es del tipo casa rural. Si buscamos algo mas de ambiente, Ponferrada o Astorga se encuentra encuentran cerca y disponen de diferentes tipos de plazas hoteleras.
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NUESTRA VISITA
Llevábamos tiempo queriendo visitar las Médulas y nuestra expectativa era muy alta. El lugar es precioso como paisaje. Se puede disfrutar de una divertida jornada de senderismo en un entorno casi único. Pero lo cierto es que a nivel arqueológico nos ha decepcionado un poco, porque al margen del aula y del centro de recepción de visitantes, poco mas de carácter histórico nos hemos podido encontrar.
La visita final al mirador de Orellán deja un dulce sabor de boca a la visita y compensa los duros kilómetros caminados cargando y empujando a nuestros pequeños vástagos.
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Buenos días.
Muchas gracias por toda la información que facilitas, es de mucha utilidad y sobre todo el mapa compartido que has realizado en MY MAPS de GOOGLE.
Gracias Pepe,
Agradecemos tu comentario y esperamos que te pueda ser de mucha utilidad en tu visita.