Kourion, Chipre – Un balcón al mar

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Kourion o Curio, en griego Κούριον, son los restos de una ciudad grecoromana situada en la isla de Chipre. Antaño capital del reino de Kourion, ha visto como antiguas civilizaciones pugnaban por su control. La pax romana y el comercio la enriquecieron y la convirtieron en urbe, y a la vez, en un balcón al mar.

UBICACIÓN

El yacimiento de Kourion se encuentra sobre un promontorio rocoso al sur de la isla de Chipre. Los restos se encuadran dentro del Territorio Británico de Ultramar de Akrotiri y Dhekelia, aunque está gestionado por el Departamento de Antigüedades de Chipre.

HISTORIA

La region comienza a ser habitada de manera estable hacia el 5.500 a.C. Pequeños asentamientos ubicados en las colinas del valle del río Kouris se alternan en el tiempo y en diferentes espacios. En el siglo XII a.C. colonos griegos provenientes de Micenas fundan en un alto cerca del mar la ciudad de Kourion. Desde la ciudad de controla una extensa zona de cultivo y se controla la salida comercial del mercado del cobre proveniente de los montes Troodos. Por diferentes motivos la ciudad es abandonada cerca del año 1.050 a.C.

Al poco tiempo la zona es habitada de nuevo fundándose un reino con capital en Kourion. La ciudad prospera gracias a su situación a medio camino entre el Egeo y Grecia, Anatolia, Siria y Egipto. Esta prosperidad llama la atención de las potencias cercanas. Siria conquista la isla en el 750 a.C., aunque Kourion consigue mantener cierto independencia. Entre los años 569 y 546 a.C. Egipto se hace con el control de Chipre, hasta que Ciro I anexiona la isla al imperio Persa.

Con la victoria de las polis griegas en las guerras médicas en el siglo V a.C. Kourion intenta sacudirse del dominio persa sin conseguirlo. Coincidiendo con la llegada del ejército de Alejandro Magno en el año 332 a.C. la ciudad se revela y facilita la entrada de los griegos. Una vez integrada en la incipiente potencia, colaboran en el sitio y posterior conquista de la ciudad de Tiro. A la muerte de Alejandro la isla al completo queda bajo control Ptolemaico que gobierna desde Egipto.

Cuando en el siglo I a.C. la república romana conquista la isla, Kourion pasa a formar parte del inminente nuevo imperio. Bajo el dominio romano la ciudad vive su apogeo. La economía mejora debido al comercio, lo que permite acometer unas obras que harán de la ciudad un importante punto de poder en la isla.

En el siglo IV d.C. cinco grandes terremotos golpean a la ciudad. Aunque esta es parcialmente reconstruida, jamas recupera su esplendor. En el siglo VII d.C. las incursiones árabes destruyen lo que queda de la ciudad que es abandonada.

En la segunda década del siglo XIX d.C. Carlo Vidua identifica los restos de la ciudad en su viaje por la isla. A los pocos años el santuario de Apolo Hylates es también identificado. Estos hechos impulsa a cónsules de varios países occidentales a persuadir al gobernador otomano para excavar saquear los restos de la ciudad. El alto comisionado británico prohíbe estas prácticas a finales de siglo, lo que permite al Museo Británico comenzar una serie de excavaciones científicas sobre el cerro. Durante el siglo XX d.C. se han realizado gran cantidad de excavaciones poniendo el valor los restos de esta enorme ciudad.

QUÉ VER EN KOURION

El acceso a este amplio yacimiento se realiza en coche a través de una carretera. Para acceder es necesario adquirir las entradas aparcando el coche en un lateral antes de la una barrera. El precio de la entrada es de 4.5 euros. Una vez superada la barrera se sube a la zona más alta donde un parking y un pequeño centro de visitantes no dan la bienvenida.

El horario durante el cual se puede visitar el yacimiento es de 8.15 a 17.15h desde el 16 de septiembre al 15 de abril, y de 8.30h a 19.45h desde el 16 de abril al 15 de septiembre. Se puede obtener información actualizada en la Web del departamento de antigüedades de Chipre.

El acceso con carro de bebé o silla de ruedas a Kourion es posible solo por los caminos pavimentados, impidiendo estos realizar todo el recorrido. El yacimiento dispone de vehículo adaptado y gratuito para los visitantes con necesidades especiales. Necesitaremos al menos 2 horas para ver todo con calma. Si se visita en verano es recomendable llevar agua al no haber puntos fuentes durante el recorrido.

Los puntos más interesantes para la visita son:

  • Casa de Eustolios: esta enorme villa dispone una preciosas vistas al mar. Construida sobre una pendiente durante el periodo tardo romano, la opulencia de sus estancias decoradas con mosaicos y el tamaño el conjunto, que incluye unas termas, nos hablan de una lujosa villa perteneciente a algún noble. A día de hoy esta zona esta techada y la visita se realiza a través de unas pasarelas. Aún podemos observar habitaciones excavadas bajo el suelo de la vivienda.

     

  • Teatro: este pequeño teatro construido durante el periodo helenístico tiene unas preciosas vistas al mar. Los restos que podemos contemplar datan de una reforma romana entre los siglos II y III d.C. y podía alojar hasta tres mil quinientas personas. Durante nuestra visita se estaba preparando para un actuación algo que parece común durante el verano.

    Esta imagen en 360 grados muestra el teatro desde la orquesta.

  • Casa del terremoto: los restos de esta vivienda destruida por uno de los terremotos que asolaron la ciudad quedaron sepultados y congelados en el tiempo. Entre sus escombros se encontraron diversos restos óseos tantos de animales como de personas. Aún es posible apreciar algunos muros donde se ubican puertas y ventanas.

    Desde el interior y con esta fotografía en 360 grados se nos muestra con más detalle los muros con puertas y ventanas casi intactos.

  • Basílica: este complejo de edificios se ha identificado como una basílica cristiana y varias construcciones auxiliares. La construcción de conjunto, del siglo V d.C., es bastante tardía respecto al resto de la ciudad de Kourion.

    Esta instantánea en 360 grados nos muestra una vista desde lo que sería el interior del edificio principal.

  • Ágora/Foro: este espacio público data en parte del periodo romano, siglo II d.C., pero fue construido sobre un ágora griego previo. Gran parte de los materiales que los constituían fueron hace tiempo expoliados. Aún es posible observar partes del suelo original.
  • Estoa: junto al ágora encontramos unos pequeños restos de lo queda del espacio conformado mediante una sucesión de columnas, pilares. Los restos son muy interpretativos y escasos, conservándose solo varias columnas y restos de capiteles.
  • Ninfeo: esta enorme zona identificada como una fuente ornamental es más de lo que parece. Al monumento dedicado a las ninfas se le añadió en el siglo II d.C. unos complejos baños termales son saunas y piscinas. Cuando el terremoto del siglo IV d.C. lo destruye, en su lugar se construye una basílica de tres naves.

    Desde la pasarela podemos ver la piscina del complejo termal de Kourion.

  • Casa con triclinium: al noroeste de agora se encuentran los restos de una vivienda en la que destaca un gran triclinium en el que por desgracia no se conserva el mosaico.
  • Casa de los gladiadores: los restos de esta estructura datada en el siglo II d.C. parecen pertenecer a una vivienda construida por algún miembro de la élite local. Destacan los mosaicos en los que se puede ver a varios gladiadores en pleno combate.
  • Casa de Aquiles: esta otra construcción se encontraba a extramuros no ha podido identificarse claramente. Debido a la cercanía a la puerta de Paphos y lo elaborado de los mosaicos se ha interpretado que pudo ser algún tipo de construcción dedicada a recibir dignatarios. Destaca un mosaico de Aquiles que da nombre al edificio.

    Desde esta perspectiva en 360 grados podemos hacernos una idea del enclave en el que se sitúa la construcción y el mosaico.

  • Estadio: saliendo del parque arqueológico y a no más de 5 minutos en coche podemos visitar los restos del estadio. Los muros que contenían las gradas aún son visibles aunque no quedan restos de las mismas.

    A pesar del estado actual del estadio, nos podemos hacer una idea de su tamaño.

  • Santuario y templo de Apolo Hylates: continuando por la misma carretera llegamos al yacimiento que contiene el complejo del santuario y el templo griego de Apolo Hylates. Este lugar es en sí un lugar arqueológico con acceso y ticket diferente al de Kourion. Por 2,5€ podremos visitar los restos pocos restos que quedan del templo y los amplios edificios que acompañaban el complejo: almacenes, termas y viviendas. Podremos visitarlo de 8.30h a 19.30h

    Aquí podemos observar lo que parece ser un patio porticado.

Para facilitar la visita hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.

Visita nuestra sección Sobre los mapas para saber cómo utilizar este mapa desde tu dispositivo móvil.

Esta visita ha formado parte de la Ruta arqueológica por Chipre.

Ruta por Chipre – Un regalo para Cleopatra

CÓMO LLEGAR

El yacimiento de Kourion se encuentra a algo menos de una hora desde el aeropuerto internacional de Lárnaca. Gran parte del recorrido se hace por autovía y los atascos en Chipre son casi inexistentes.

Si partimos desde Pafos o el aeropuerto internacional de Pafos, necesitaremos 45 minutos para llegar al yacimiento.

No hemos encontrado transporte público que nos lleve al lugar, de modo que es necesario ir en coche de alquiler o en taxi.

ALOJAMIENTO EN KOURION

Junto al yacimiento el número de alojamientos no es muy grande, aunque el desarrollo de plazas hoteleras está en crecimiento. No será difícil encontrar alojamiento en los alrededores, por ejemplo en Limasol.

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NUESTRA VISITA

Kourion nos ha resultado un yacimiento muy interesante. Sorprende la ubicación sobre un gran promontorio y su cercanía al mar. No hemos podido evitar acordarnos de Taormina, en la isla de Sicilia, cuando hemos podido disfrutar el mar turquesa desde las gradas del teatro. El tamaño del yacimiento tambien nos ha llamado la atención debido a que aún queda muchísimo que excavar. La puesta en valor es correcta aunque hemos echado de menos folletos en español y una musealización mayor. A parte de un pequeño mapa, los restos deben ser interpretados por el visitante, no disponiendo de audioguías ni visitas guiadas, aunque fuera al menos en inglés.

En general este yacimiento no defrauda y nos permite conocer un poco más las culturas que han florecido y perecido a orillas del mare nostrum. Esperaremos a un futuro en que Kourion nos desvele aún grandes sorpresas que nos invitan a conocer de nuevo este apasionante lugar.

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