Fortaleza de La Mota, España – Alma fronteriza 2

La fortaleza de La Mota es un recinto amurallado de origen nazarí situando en lo alto del cerro de la Mota, del cual toma el nombre. Esta fortaleza situada en la localidad de Alcalá la Real siempre ha sido un punto de comunicación importante entre Córdoba y Granada, teniendo durante siglos alma fronteriza. Desde lo alto de muros los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, planearon el asalto definitivo al reino de Granada, finalizando sus planes de hacer de toda la península territorio cristiano.

UBICACIÓN

La fortaleza de La Mota se ubica en lo alto del cerro de homónimo nombre en la población jienense de Alcalá la Real, en la comunidad autónoma de Andalucía, al sur de España.

HISTORIA

Desde antes del 2.000 a.C. los alrededores del cerro de La Mota son ocupados por el ser humano de manera estable. Grupos de personas pertenecientes a la cultura argárica migran al norte de sus ubicaciones naturales habitando las zonas bajas del cerro. Con ellos, traen sus costumbres, su forma de sobrevivir y de enterrar a sus muertos. El pueblo íbero de los turdetanos descienden en el siglo III a.C. desde el valle del Guadalquivir ocupando el cerro y erigiendo la primera fortaleza u oppidum a la que llaman Ipolca.

Tras las guerras púnicas donde Roma y Cartago se enfrentan por el control del oeste del Mediterráneo, los romanos, vencedores del doble enfrentamiento, comienzan la conquista de Hispania. En el siglo II a.C las huestes romanas llegan al cerro de la mota que fácilmente conquistan. Tras una pronto asimilada y estabilizada la zona, el lento proceso de romanización saca a los pobladores del alto para bajarlo a los pies del cerro, donde bajo la pax romana prosperan permitiendo la construcción de Domus y fuentes. La caída de del imperio y la instauración del reino visigodo apenas produce cambios en el devenir de la pequeña población.

Cuando la expansión del islam cruza el estrecho de Gibraltar en el siglo VIII d.C. toda la península ibérica cae de manera rápida bajo su poder. Los nuevos propietarios del Cerro de La Mota ven en él una posición inmejorable para la defensa y deciden construir una fortaleza. Por su posición entre los centros de poder musulmanes de Córdoba y Granada, la fortaleza prospera viendo crecer a su alrededor una población estable.

La Fortaleza de La Mota es testigo de diversos enfrentamientos. En el año 889 d.C. la rebelión de los muladíes contra el Califato de Córdoba liderados por Omar ben Hafsún. En el siglo XI d.C. la llegada de los almorávides desde el norte de áfrica, momento en el que se refuerzan las murallas exteriores y los accesos al complejo. Y en el siglo XII d.C. con el ascenso de los almohades y la pugna con la familia Banu Sa’id que gobierna la ciudad.

Los reinos cristianos llevaban varios siglos empujando desde el norte y conquistando territorio al poder musulmán divido en taifas. El 16 de julio de 1212 d.C. se produce un vuelvo en la hegemonía de la península ibérica cuando una alianza de reinos cristianos vence a los almohades en la batalla de Las Navas de Tolosa. A partir de ese momento las tropas cristinas van tomando plazas y ganando territorio, situando la frontera cerca de la fortaleza de la Mota. La plaza cambia de manos en varias ocasiones, lo que potencia en los siglos XIII y XIV d.C. obras defensivas, tanto en el propio cerro como en las inmediaciones en forma de torres de vigía. La fortaleza y su núcleo de población adquieren el nombre de Qal`at Astalir, Qal`at Yahsub y Qal`at Banī Sa`id, dependiendo de la familia que la gobierne.

En el año 1.340 el rey Alfonso XI de Castilla sitia la ciudad, la cual claudica un año después para no volver ya nunca a manos musulmanas. Los reyes castellanos afianzan la fortaleza que sigue manteniendo una situación fronteriza. Su estratégica situación la hace ideal para formar parte del acoso y asalto al Reino Nazarí de Granada, último reducto musulmán de la península ibérica a finales del siglo XV d.C. Con la caída de Granada a manos de los Reyes Católicos en el año 1.492 d.C. y la finalización de la conquista cristiana de todo el territorio peninsular, la razón de ser de la fortaleza deja de existir. Con los años la población crece y los habitantes abandonan la cima del cerro y sus murallas para situarse de nuevo su loma ante la falta de espacio dentro de las murallas.

Cuando a principios del siglo XIX d.C. las tropas francesas de Napoleón ocupan el país, un pequeño contingente ocupa la fortaleza. En el transcurso de la guerra de independencia las fuerzas francesas son expulsadas del territorio, incendiando la fortaleza y explosionando el polvorín en su retirada, causando graves daños a los edificios y a la muralla que aún queda en pié.

No es hasta finales del siglo XX d.C., y especialmente a principios del siglo XXI d.C., cuando la Fortaleza de La Mota es excavada y reconstruida. Su puesta en valor ha supuesto recuperar un completo yacimiento con mas de milenios de historia.

QUÉ VER EN LA FORTALEZA DE LA MOTA

La Fortaleza de La Mota es un importante punto de interés de la región, especialmente tras el esfuerzo de las administraciones públicas por ponerlo en valor y atraer visitantes.

El horario de visita de verano del 1 de abril al 14 de octubre es de 10.30 a 19.30 horas. En invierno, del 15 de octubre al 31 de marzo, el horario es de 10 a 18 horas. En ambos casos se puede visitar de lunes a domingo. Las vísperas de los festivos de Navidad, los días 24 y 31 de diciembre y 5 de enero, el cierre se adelanta a las 14 horas, mientras que el 25 de diciembre, 1 y 6 de enero la fortaleza permanece cerrada.

El precio de la entrada es de 6€, pudiendo obtener descuentos por grupos y existiendo entradas reducidas para niños de 7 a 16 años, jubilados y afiliados del carnet joven. Los menos de 6 años no requieren entrada. Todos los martes a partir de las 15 horas el acceso es gratuito, a no ser que sea festivo, caso en el cual se aplaza al siguiente día laborable. Se puede obtener información actualizada en la Web oficial.

El acceso con silla de ruedas o carro de bebé esta limitado por el pavimento empedrado y las diversas escaleras de acceso. El tiempo de visita estimado ronda las 2 horas. Hay lugar para estacionar lo vehículos y claras indicaciones de acceso.

Los puntos más interesantes para la visita son:

Puerta de las lanzas

Nada mas comenzar la visita y ascender por el acceso principal pasaremos bajo la primera de las puerta de defensa. Construida en época nazarí, fue remodelada tras las conquista castellana. La puerta consta de dos pilares coronados por un arco con un frontón triangular y diversos escudos e inscripciones en mal estado. Toma el nombre por ser el lugar de encuentro de la milicia y donde se pasaba revista a las tropas, lanzas en mano.

Puerta de la Imagen

El segundo acceso a través de la muralla se realiza por una nueva puerta, la cual es la de mayor envergadura de todas. Mandada construir por Yusuf I entre los años 1,333 y 1.354 d.C., el acceso desde el exterior se realiza por un arco de herradura apuntado que nos adentras en un pequeño espacio abovedado. Si se observa desde interior se puede ver un gran arco de herradura tres veces mayor que el del exterior. En la parte superior se encuentran dos escudos y una imagen de la Virgen, de la cual toma el nombre la puerta.

Tras pasar la puerta encontramos unos arcos renacentistas pertenecientes a las Carnicerías y construidos entre los años 1.580 y 1.585 d.C.

Puerta del Peso de la harina

La tercera de las puertas, la que da acceso a la parte alta de la ciudad, esta formada por un arco apuntado seguido de un pequeño espacio abovedado y un pasillo. Esta puerta toma el nombre de ser lugar donde se pesaban las mercancías que entraban a la ciudad.

Plaza Baja

Este espacio público era usado de mercado. En los edificios colindantes se ubicaban talleres, comercios y una botica. La plaza contaba inicialmente con mayor tamaño, pero la construcción de la iglesia en el siglo XVII d.C. redujo mucho el espacio.

Botica

En uno de los locales aledaños a la plaza baja se encuentra una recreación de una botica. El espacio consta de dos estancias donde podemos obtener información sobre hierbas y sistemas de peso.

Viviendas

Siguiendo un camino entre la iglesia y la alcazaba encontramos a ambos lados una serie de viviendas de diversos tamaños y estructuras. Debido a su posición en lo mas alto del cerro fueron edificadas en varios periodos pudiendo encontrar en los restos diferentes trazados. En algunas de ellas aún se puede observar zonas de almacenaje y aljibes.

Alcazaba

En la parte mas elevada se encuentra el alcazaba. Este importante edificio era la base de la defensa de la ciudad y lugar de residencia de la familiar gobernante. En cada esquina de su triangular estructura se alza una torre. Esta construcción es del periodo islámico, tal y como evidencian los dobles arcos de herradura apuntada del acceso principal. Durante el periodo cristiana sufrió varias reformas hasta caer en el abandono. En el siglo XX d.C. fue recuperada y es totalmente accesible. Observando el interior vemos que entre sus muros hay un pequeño patio de armas empedrado. En las dos mayores torres, la del Homenaje y La campana, se puede disfrutar de exposiciones sobre las torres de vigilancia que rodeaban la ciudad y sobre la vestimenta de la época. Además es posible subir hasta lo alto de la torre del homenaje por una angosta y empinada escalera.

Esta fotografía en 360 grados nos permite contemplar la plaza de armas del Alcazar en todo su extensión.

Lagar

Esta construcción, recientemente recuperada y recreada, corresponde con la zona donde se realizaban tareas de producción vinícola. Las uvas eran pisada para obtener su caldo para producir vinos, mostos y vinagres. En el mismo lugar se encuentran unas grandes tinajas que corresponderían a lo que sería la bodega.

Barrio militar

Gran parte de la muralla este perteneces a la zona o barrio militar. Este estaba unido a la alcazaba y posiblemente compartían murallas. Esta amplia zona disponía de viviendas, almacenes, un paseo de ronda y caballerizas, además de una puerta directa de acceso y entrada.

Caballerizas

Junto al barrio militare se encuentra una zona amplia dedicadas a cuidado de los caballos. Las caballerizas disponen de su propia puerta de acceso a través de las murallas.

Nevero

Entre las murallas del oeste y la plaza alta se encuentra una zona que tuvo diversos usos a lo largo del tiempo, como viviendas y talleres. Se pueden observar construcciones de diferentes épocas entre las que destaca varios aljibes y un gran nevero. Este era utilizado para guardar la nieve que caía en invierno y que podía ser utilizada durante el resto de año.

Esta imagen en 360 grados muestra el nevero desde su interior.

El BAhindillo

Esta zona recibe en nombre al ser la parte mas baja de la ciudad y por tanto el mas vulnerable a los ataques. Posiblemente es una arrabal en intramuros. Esta situado justo al lado de la puerta Nueva. Se pueden observar diferentes viviendas excavadas en la roca.

Puerta Nueva

Recientemente se ha consolidado la puerta Nueva al sur oeste de las murallas. Este entrada da acceso a la ciudad por el barrio humilde el Bahondillo.

Bodega

En este espacio se encuentras restos de tinajas, siendo el lugar identificado como una bodega.

Torre de la cárcel

Esta torre situada en el muro sur fue construida tras la conquista cristina de la ciudad. Esta dispone de tres niveles con tres salas bien diferenciadas. Durante la ocupación francesa fue gravemente dañada y la actual torre es en gran parte una reconstrucción. Como su nombre indica, fue usada durante un periodo de cárcel. Sorprende su altura desde las murallas la base.

Plaza alta

Esta zona amplia y despejada fue en época musulmana donde se encontraba la mezquita, la medina y el alcázar de los Banu Said. En época cristina se remodelo el espacio construyéndose la Iglesia Mayor Abacial y creando este espacio público como lugar de encuentro y festividades. En la plaza encontramos uno de los tantos aljibes que hay excavados en la ciudad.

Iglesia Mayor Abacial

Esta iglesia fue construida entre los años 1.517 y 1.627 d.C. en el lugar que antes ocupaba una mezquita, que se convirtió en iglesia pero que finalmente fue derruida para edificar de nuevo esta iglesia. De estilo renacentista, consta de tres partes partes diferenciadas: lo pies con tres naves góticas y platerescas, el cuerpo de una sola nave y la cabecera con tres naves. También dispone de una torre del campanario con dos campanas.

En su interior se ha escavado la necrópolis situada en la nave principal, donde se proyecta una magnífica representación sobre las paredes y donde se nos cuenta su historia.

Con esta imagen en 360 grados podemos apreciar el interior de la iglesia de la Fortaleza de la Mota.

Capilla del Deán

Esta pequeña capilla de estilo gótico tardío era parte de la primitiva iglesia Abacial, aunque solo la portada pertenece a ese periodo. Esta se componen de un arco carpanel y dos baquetones, entre las cuales decora una hilera de hojas de vid. El interior esta reformado recientemente y es de pequeñas dimensiones: un rectángulo con los escudos de las familias Chirino y Padilla.

Casa de Cabildo

Junto a la iglesia y a la capilla del Deán se ubica el antiguo cabildo o ayuntamiento de la población. La construcción sufrió muchos daños a lo largo del tiempo y actualmente se ha restaurado como lugar para celebraciones.

Arrabal Viejo

En los últimos años se ha realizado la excavación de esta zona baja de la fortaleza donde se ha encontrado el antiguo arrabal de viviendas de época musulmana, aunque reutilizado en época cristiana. Este y otros arrabales en proceso de excavación disponían de murallas para su defensa, aunque en caso de ser sobrepasadas la población se refugiaba en la parte mas alta de la fortaleza.

Iglesia de Santo Domingo de Silos

Esta iglesia, en proceso de consolidación, fue construida tras la conquista cristiana siguiendo el estilo gótico. En su interior se puede observar dos naves rectangulares, actualmente sin techo, y una bóveda de crucería en la parte del altar mayor. La iglesia fue abandonada cuando la población se trasladó a la parte baja.

Ciudad oculta

Recientemente se ha puesto en valor una serie de túneles excavados bajo la fortaleza que permitían la entrada y salida de en momentos de asedio. Bajo la puerta de la lanzas hay un túnel con 120 metros de recorrido que permite acceder a la parte alta de fortaleza. Dentro del túnel se encuentra un profundo pozo de 40 metros desde el cual podían obtener agua.

En esta vista desde dron se puede obtener una imagen en conjunto de las diferentes partes que componen la Fortaleza de La Mota.

Para facilitar la visita hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.

Visita nuestra sección Sobre los mapas para saber cómo utilizar este mapa desde tu dispositivo móvil.

Este plano de impreso nos aportara información extra sobre como moverse por la visita. Se puede encontrar en el punto de información y venta de tickets.

Esta visita ha sido parte de la Ruta por Jaén – Un viaje por la historia de la cual hemos publicado artículo.

Ruta por Jaén – Un viaje por la historia

CÓMO LLEGAR

Alcalá la Real, y por tanto la Fortaleza de la Mota, están a medio camino entre Granada, Córdoba y Jaén, bien comunicada con las principales autovías de España. No hay línea de ferrocarril, pero sí servicio de autobuses.

Si partimos de Madrid, necesitaremos algo menos de cuatro horas para llegar a la Fortaleza de la Mota en automovil.

Si tenemos como origen Sevilla, capital andaluza, necesitaremos casi dos horas y media.

ALOJAMIENTO EN LA FORTALEZA DE LA MOTA

Alcalá la Real es una población de pequeño tamaño que no dispone de grandes cadenas hoteleras, en cambio si hay diferentes alojamientos rurales y algún pequeño hotel.
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NUESTRA VISITA

Llevaba tiempo queriendo hacer un artículo de la Fortaleza de la Mota debido a mi especial relación con estas tierras, cuna de mis ancestros hasta donde he podido llegar en mis indagaciones. Aún recuerdo explorar con un tío mio hace más de treinta años los restos de la iglesia de Santo Domingo de Silos cuando esta se ocultaba entre en las zarzas y la maleza. Posteriormente han sido innumerables las veces que he podido visitar el lugar, viendo como año tras año se han ido realizando nuevas excavaciones y consolidando los descubrimientos.

La Mota, como la conocen los del lugar, es un interesante yacimiento que ningún amante de los viajes y la arqueología deben perderse.

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