Cesarea, Israel – En honor al emperador


Tiempo de lectura: 6 minutos

5/5 - (1 voto)

Cesarea, conocida también como Cesarea Marítima, fue una ciudad fundada por el rey Herodes el Grande en el siglo I a.C. La ciudad fue construida en honor al emperador Augusto César, convirtiéndose en un centro administrativo y comercial de gran relevancia en la provincia romana de Judea. Con su puerto artificial, uno de los mayores logros de la ingeniería de la época, Cesarea prosperó como un vibrante punto de intercambio y multiculturalidad.

UBICACIÓN

Cesarea se encuentra en la costa del mar Mediterráneo en Israel, aproximadamente a medio camino entre Tel Aviv y Haifa. Está ubicada en el distrito de Haifa, cerca de la moderna ciudad de Kfar Saba y a unos 50 kilómetros al norte de Tel Aviv.

HISTORIA

Cesarea es fundada en el siglo I a.C. por el rey Herodes el Grande, quien la construye en honor al emperador romano Augusto César. Herodes elige una ubicación estratégica en la costa del Mediterráneo y se embarca en un ambicioso proyecto para transformar un pequeño asentamiento en una ciudad portuaria grandiosa y moderna. Con su habilidad para la ingeniería y su visión, Herodes ordena la construcción de un puerto artificial, Sebastos, considerado uno de los mayores logros de la arquitectura marítima antigua. Este puerto convierte a Cesarea en un punto clave de intercambio comercial entre Oriente y Occidente, atrayendo a comerciantes y viajeros de toda la región.

Durante el período romano, Cesarea se convierte en la capital administrativa de la provincia de Judea, desplazando a Jerusalén como centro político y comercial. Gobernadores romanos, entre ellos Poncio Pilato, residen en Cesarea, y la ciudad se embellece con edificios monumentales, como un teatro, un hipódromo y un acueducto que abastece de agua a sus habitantes. Cesarea se convierte en un símbolo del poder de Roma en la región, y su población diversa incluye romanos, judíos, griegos y samaritanos, todos conviviendo en un entorno de gran actividad comercial y cultural.

En el siglo I d.C., Cesarea es testigo de los primeros años de expansión del cristianismo. El apóstol Pedro visita la ciudad y bautiza a Cornelio, un centurión romano, marcando el primer bautismo de un gentil en la historia cristiana. A lo largo de los siglos, Cesarea se convierte en un importante centro de aprendizaje cristiano y en sede episcopal. La ciudad prospera durante la época bizantina, y se construyen iglesias, un cardo y otros edificios públicos que consolidan su rol como una de las ciudades más influyentes de la costa mediterránea.

En el siglo VII d.C., la ciudad cae en manos de los conquistadores musulmanes durante la expansión del Islam. Cesarea es fortificada y adaptada al nuevo dominio, pero sigue siendo un punto de relevancia en la región. Sin embargo, en el siglo XIII, durante las Cruzadas, la ciudad es asediada y destruida en gran medida. Los cruzados reconstruyen y refuerzan sus murallas, y Cesarea vuelve a florecer temporalmente como fortaleza cristiana. Finalmente, tras la retirada de los cruzados, la ciudad es abandonada y sus ruinas permanecen en silencio durante siglos.

El interés por Cesarea renace en el siglo XIX d.C., cuando exploradores y arqueólogos europeos inician excavaciones en el sitio. A lo largo del siglo XX, los arqueólogos desentierran el teatro romano, el hipódromo, las murallas cruzadas y el puerto de Herodes, revelando la magnificencia de la antigua ciudad. Hoy en día, el yacimiento de Cesarea permite a los visitantes explorar sus ruinas bien preservadas, desde el puerto artificial hasta el palacio y los acueductos, reviviendo la historia de una ciudad que fue un centro neurálgico de comercio, cultura y fe en el Mediterráneo.

QUÉ VER EN CESAREA

Cesarea es un yacimiento arqueológico algo peculiar. En la entrada se comparte acceso con los bañistas que buscan pasar el día en sus agua.

El horario de verano varia según los días de la semana:
Domingos, jueves y sábados: 8 a 17h
Viernes y vísperas de festivos: 8 a 16h

El horario de invierno es:
Domingos, jueves y sábados: 8 a 16h
Viernes y vísperas de festivos: 8 a 15h

La entrada al parque cierra una hora antes de la hora de cierre indicada, lo que indica que la visita suele durar alrededor de 1 hora. En la Web (en ingles) del yacimiento se puede encontrar información actualizada. El acceso con carro o silla de minusválido es posible aunque no esta especialmente habilitado. El yacimiento dispone de amplio espacio de aparcamiento.

Los puntos más interesantes para la visita son:

Murallas Cruzadas

Durante las Cruzadas, los cruzados fortificaron Cesarea y construyeron una muralla alrededor de la ciudad. Los restos de estas murallas, junto con el foso, las torres y puertas, reflejan la importancia estratégica de Cesarea durante la época medieval y el papel de la ciudad como fortaleza defensiva.

Puerto de Sebastos

El Puerto de Sebastos se construyó entre el 22 y el 15 a.C. Este puerto, considerado una obra maestra de la ingeniería, fue el mayor puerto artificial de su tiempo, con una superficie de 100,000 m², construido en una costa sin puertos naturales. Herodes importó grandes cantidades de puzolana desde Italia y utilizó técnicas innovadoras, como estructuras de doble entablado y barcazas de hormigón, para construir rompeolas que protegieran el puerto de las inclemencias del Mediterráneo.

A pesar de su monumentalidad, problemas técnicos, como la débil adhesión del mortero y fallos en la mezcla de materiales, comprometieron su resistencia. Además, su ubicación sobre una falla geológica y el impacto de un tsunami en el siglo I d.C. y II d.C. aceleraron su deterioro. Para el siglo VI d.C., el puerto estaba inutilizable.

Hoy en día sus restos ahora yacen sumergidos a más de 5 metros bajo el agua.

A vista de dron podemos observar claramente la forma del puero.

Casas bizantinas

El conjunto de casas bizantinas construidas sobre de construcciones anteriores están ampliamente excavadas y puestas en valor. Los restos datan de entre los siglos IV d.C. y VII d.C. Observamos una casa organizada alrededor de un patio central, que servía como espacio de luz y ventilación. Las estructuras estaban hechas de piedra local, con muros de mampostería que eran resistentes pero relativamente simples en comparación con los edificios públicos o religiosos. Las viviendas incluyen varias habitaciones que cumplían diferentes funciones, como dormitorios, cocinas y espacios de almacenamiento. Muchas de estas casas tenían cisternas o sistemas de recogida de agua para abastecerse durante las estaciones secas, reflejando la adaptación al entorno costero. En el suelo observamos bellos mosaicos, así como elementos decorativos como columnas y arcos simples.

Estas fotografías a vista de dron nos permite apreciar las estructuras y los mosaicos.

Hipódromo

Este largo estadio al aire libre fue utilizado para carreras de carros y otros espectáculos públicos en época romana. El hipódromo es uno de los monumentos más impresionantes de Cesarea debido a que esta junto al mar, algo no visto en ningún otro lugar del imperio Romano. Poco se conserva de las gradas, ya que las piedras utilizadas para construir otras partes de la ciudad. Lo que si se identifica claramente es la spina y el metae, donde los carros hacían el giro de 360 grados.

Teatro

Este teatro construido en el siglo I a.C. fue uno de los primeros de su tipo en Judea y servía como centro de entretenimiento para los habitantes de Cesarea. Su estructura semicircular y acústica permiten disfrutar de representaciones en la actualidad, manteniendo viva la tradición cultural de la ciudad. Las gradas se conservan en buen estado, razón por la cual suele utilizarse para eventos musicales.

En el teatro se encuentra una réplica de la famosa inscripción de Poncio Pilato, uno de los descubrimientos más importantes de Cesarea. Esta piedra, que menciona el nombre de Pilato como gobernador de Judea, es uno de los pocos registros arqueológicos de su existencia.

Palacio de Herodes

Este palacio se encuentra en un promontorio junto al mar y fue la residencia de Herodes el Grande en Cesarea. Aún se conservan algunos muros y restos de columnas. Incluye restos de una piscina de agua salada rodeada de columnas y terrazas que ofrecen vistas al mar. El palacio es una muestra de la opulencia con la que Herodes decoró la ciudad.

Acueducto

El acueducto de Cesarea suministraba agua fresca a la ciudad desde manantiales al pie del Monte Carmelo. Como el hipódromo, parte de su recorrido lo hace junto al mar, lo que es aprovechado por los bañistas para busca algo de sombra.

Para facilitar la visita hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.

Visita nuestra sección Sobre los mapas para saber cómo utilizar este mapa desde tu dispositivo móvil.

CÓMO LLEGAR

Llegar a Cesarea es sencillo, ya que está bien conectada por carretera y transporte público desde las principales ciudades de Israel.

Desde Tel Aviv en coche se realiza en 45 minutos por la autopista 2 (Carretera Costera) en dirección norte hacia Haifa. En tren desde la estación central de Tel Aviv (Savidor), se debe tomar el tren hacia Binyamina, y desde la estación se toma un taxi o un autobús hasta Cesarea. Todo este trayecto no debe suponer mas de 1 hora.

Desde Jerusalén: en coche se realiza en 1 hora y 30 minutos por la autopista 1 hacia Tel Aviv, luego conecta con la Autopista 2 hacia Haifa. En tren desde la estación central de Jerusalén (Yitzhak Navon) se toma el tren hacia Binyamina, pasando por Tel Aviv.

ALOJAMIENTO EN CESAREA

Cerca del yacimiento hay diversas opciones de alojamiento, aunque debido a la cercanía de Tel Aviv y Haifa se puede optar por alojarse en estas ciudades.

NUESTRA VISITA

Cesarea es uno de esos yacimientos fundamentales de visitar, no tanto por la cantidad de restos, pero si por el entorno marítimo menos habitual. Nos ha parecido curioso que el acceso sea tanto para el yacimiento como para las playas, así como que haya restaurantes y otros servicios en su interior.

Recorrer sus monumentos, como el teatro romano, el puerto de Sebastos o bañarnos junto al acueducto ha sido una experiencia gratificante que nos ha permitido conocer el mundo de judea bajo el dominio romano.

Al final del recorrido, queda la sensación de haber explorado un lugar donde diferentes culturas y períodos históricos dejaron su huella indeleble. Cesarea no solo es un testimonio de la ingeniería y grandeza de Roma, sino también un recordatorio de cómo el Mediterráneo siempre ha sido un puente que ha unido civilizaciones.

Cesarea ha sido una visita dentro de la Ruta por Israel y Palestina.

Ruta por Israel y Palestina – La tierra en conflicto

Por favor, déjanos tu opinión sobre el artículo:

5/5 - (1 voto)

Deja un comentario