Delfos, Grecia – El oráculo en el ombligo del mundo 10

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Delfos, en griego Δελφοί, y latín Delphi, el antiguo santuario sede del famoso «oráculo de Delfos». Tras soltar Zeus dos águilas en los extremos del universo, ambas cruzan sus vuelos sobre la ladera del monte Parnaso. Sobre ese punto Zeus deposita el Ónfalo, el ombligo del mundo. Pitia, la gran serpiente hija de Gea que protege el lugar, muere a manos de Apolo que, tras adquirir el don de la profecía, manda construir un templo donde los hombres irán a preguntar por su futuro. Desde ese momento la Sibila de Delfos, la Pitia, la pitonisa, la heredera del don obtenido por Apolo, inhalando los vapores que emanan del templo, adivina el futuro de los hombres.

UBICACIÓN

Los restos del santuario de Delfos están situados en una ladera del monte Parnaso, en el valle del río Pleistos, junto a la actual población de Delfos, muy cerca de la costa norte del golfo de Corinto, en Grecia. Dista 10 kilómetros de la costa y casi 200 kilómetros de la capital Atenas.

HISTORIA

Durante el Neolítico varias grutas del monte Parnaso ya están habitadas por diferentes tribus. Alrededor del año 1.400 a.C. la civilización micénica, procedente de la península del Peloponeso, construye una pequeña aldea en la ladera del monte. Durante 400 años el asentamiento se desarrolla hasta que es abandonado en algún momento alrededor del año 1.000 a.C.

En el siglo VIII a.C. habitantes de la isla de Creta llegan a la zona y fundan las ciudades de Crisa y Cirra. En la ladera del monte Parnaso construyen un templo que dedican al dios Apolo. El templo atrae desde el principio a peregrinos de todo el mundo griego que buscan en el oráculo respuestas sobre su futuro. Delegaciones de polis griegas, e incluso extranjeras, acuden al templo con cuestiones de estado. El inicio de nuevas expediciones es consultado al oráculo, que tras la fundación exitosa de una colonia dedican sus templos a Apolo. Algunas ciudades, agradecidos por los consejos del oráculo, construyen edificios para conmemorar hechos o batallas ganadas. Todo esto trae riqueza al templo y atrae a nuevos habitantes, lo que le permite desarrollar un núcleo urbano y construir murallas. El conjunto del santuario se convierte en ciudad según incrementa su población y se independiza administrativamente de Crisa y Cirra, especialmente tras el año 595 a.C. en que Cirra es destruida y Crisa pierde importancia y poder. Delfos celebra sus propios juegos, lo llamados Juegos Píticos.

En el año 548 a.C. el templo sufre un incendio y es destruido Pronto es reconstruido con mayor tamaño por una élite que controla la ciudad como estado teocrático. En el año 480 a.C. los persas atacan la ciudad, pero los habitantes los rechazan lanzando grandes piedras por la ladera. En los años 373 a.C. 330 a.C. unos terremotos infringen importantes daños que en breve tiempo son reparados.

Las enormes riquezas que va atesorando el templo desencadenan una lucha por su control entre los focidios y los anfictiónicos. Diferentes ciudades-estados y reinos griegos apoyan a uno u otro bando, desencadenando entre los años 590 a.C. al 338 a.C. una serie de conflictos llamados «las guerras sagradas». Durante este periodo el templo es saqueado en diversas ocasiones. Tras el largo conflicto el bando de los anfictiónicos, donde lucha el reino de Macedonia de Filipo II, se hace con la victoria. Los anfictiónicos controlarán el templo mientras que Filipo II se hace con el control de Grecia.

En el año 279 a.C. Delfos es atacada de nuevo, esta vez por los gálatas, y de nuevo la población consigue rechazar al atacante e la misma manera, lanzando grandes piedras por la ladera.

En el año 220 a.C. la Liga Etolia, dentro de la cual quedaba emplazada Delfos, entra en guerra contra Filipo V de Macedonia. Al perder la guerra la Liga se alía con Roma, enemigo también de Filipo V. La Liga y Roma vencen a Filipo V, pero Roma ignora los acuerdos con la Liga y se queda con todas las tierras de Filipo V. Esto empuja de nuevo a la Liga a aliarse con el enemigo de su antiguo aliado, en este caso con Antioco III de Siria. Roma se enfrenta a Siria en el año 197 a.C. y la vence, acabando a su vez con la Liga y obteniendo el control total del norte y centro de Grecia, incluida la propia Delfos. Pese a pertenecer a Roma, la ciudad no se libra de varios saqueos por los propios romanos: Lucio Cornelio Sila la saquea junto a Olimpia y Epidauro en el 86 a.C., y alrededor del año 50 d.C. el emperador Nerón la saquea de nuevo, aboliendo el culto a un ya muy pobre oráculo.

El emperador Adriano restaura de nuevo el oráculo en el siglo I d.C., consiguiendo que la ciudad de nuevo recupere cierto esplendor. Durante el siglo III d.C. godos, hérulos y bastarnos arrasan Grecia, atacando y saqueando Delfos en varias ocasiones.

En el año 385 d.C. Teodosio I prohíbe cualquier culto pagano, cerrando para siempre el oráculo de Delfos. La ciudad sin el oráculo, su principal fuente de ingresos, se empobrece y se convierte en un poblado en pocos años. Los restos de la ciudad quedan enterrados o son reutilizados para la sede de un arzobispado que se ubica en el lugar.

En 1.840 d.C., el arqueólogo alemán Karl Otfried Müller descubre entre las casas del poblado partes del recinto del santuario. Se desarrollan una campaña de excavaciones por arqueólogos franceses y alemanes, que de la mano del nuevo gobierno griego independiente y del gobierno francés, consiguen trasladar el poblado en 1.881 d.C. y trabajar ampliamente en uno de los mejores yacimientos de Grecia.

QUÉ VER EN DELFOS

El yacimiento de Delfos es de los pocos yacimientos de Grecia ampliamente excavados. Consta de un fantástico museo y el yacimiento del santuario de Delfos. El horario de apertura es de 8 a 15 horas, cerrando solo en ciertas festividades como el 25 de marzo, 1 de mayo y el 25/26 de diciembre. El precio de entrada es de 12€ para el público en general, habiendo una tarifa reducida de 6€ para ciudadanos de la unión europea y estudiantes debidamente acreditados. Los menores de 18 y los mayores de 65 años tiene acceso gratuito. También es de libre acceso para todos los públicos el 6 de marzo, 18 de abril, 18 de mayo, el último fin de semana de septiembre, 28 de octubre y todos los primeros domingos de mes desde noviembre hasta marzo.

Gran parte del yacimiento está en pendiente sobre la ladera, y aunque los caminos están empedrados, existe cierta dificultad para visitarlo con carro de bebé o silla de ruedas. La visita requiere de entre 3 y 4 horas, dependiendo del tiempo empleado en el amplio museo. Existe un pequeño aparcamiento en la puerta del museo, pero si se pernocta en el actual pueblo de Delfos la mejor opción es caminar hasta el yacimiento. En la Web del yacimiento se puede encontrar más información actualizada.

Los puntos más interesantes para la visita son:

  • El museo: se encuentra en la carretera nada más llegar desde la moderna Delfos y es uno de los museos más importantes de Grecia. Este edificio de 2.270 metros cuadrados alberga catorce salas de exposiciones distribuidas en dos plantas donde se exhibe una amplia colección de los restos hallados en el yacimiento:
    • Salas I y II: Orígenes y primeras ofrendas del santuario.
    • Sala III: Período arcaico inicial.
    • Sala IV: Vía Sacra y capillas votivas.
    • Sala V: El tesoro de Siphnos.
    • Sala VI: Templo de Apolo.
    • Salas VII y VIII: Tesoro de Atenas.
    • Sala IX: Ofrendas del siglo V a.C.
    • Sala X: Tholos.
    • Sala XI: Los periodos clásicos tardío y helenístico.
    • Sala XII: Período helenístico y romano.
    • Sala XIII: El Auriga.
    • Sala XIV: Decadencia y fin del santuario.
  • Camino sagrado: es un camino que sube por la ladera y que va desde la entrada al complejo al templo de Apolo. Esta aproximación al templo tenía un carácter ceremonial al guiar a los visitantes por el recinto sagrado en el noveno día de cada mes, cuando se sacrificaba un animal en un altar, previo acceso al templo. El camino contenía gran cantidad de estatuas, podios y tesoros con exvotos de cada ciudad, casi todos saqueados hace siglos.
  • Tesoro de los sicionios: son los restos de un templo dórico construido alrededor del año 500 a.C. en honor a la ciudad de Sición, al norte del Peloponeso.

  • Tesoro de los Sifnos: son los restos de un templo jónico construido en el 525 a.C. por el pueblo de la isla de Sifnos en agradecimiento al oráculo. El tesoro era uno de los más suntuosos de Delfos, construido de mármol blanco con dos cariátides al frente, adornado con dos frontones y un friso con motivos mitológicos, que aún se conserva en el museo.

  • Piedra Ónfalo: es una piedra sagrada que marca el centro del mundo según la mitología griega. Es la piedra que depositó Zeus donde se cruzaron las dos águilas que marcan el lugar donde esta el ombligo del mundo. En el yacimiento podemos observar una sencilla replica, la original se encuentra en el museo.

  • Tesoro de Atenas: es una construcción levantado sobre una terraza bajo el templo de Apolo que hoy en día es una de las mejores conservada de Delfos. Contenía trofeos conmemorativos de las mayores victorias atenienses, ademas de objetos votivos dedicados al santuario. Fue construido en el siglo V a.C. a estilo dórico en mármol de Paros, decorado con relieves y un friso que representa las hazañas de Hércules y de Teseo.

  • Bouleuterión: son los restos de lo que un día fue el bouleuterión, lugar donde se reunía el consejo de la ciudad compuesto por quince senadores y ocho pritanos.
  • Estoa de los atenienses: construido por orden de Pericles en el año 478 a.C. consistía en un espacio largo y techado construido contra el muro del templo de Apolo. Su uso era para exhibir los exvotos de los atenienses, así como despojos de sus batallas navales más importante como la de Salamina. En el interior había un podio de piedra donde exhibir dichos exvotos que aún se conserva en pie.
  • El templo de Apolo: el templo dórico construido en el 548 a.C. es la razón de ser de la ciudad de Delfos. Este enorme edificio era el lugar donde se ubicaba el oráculo de Delfos y el asiento de la Pitia, donde se llevaba a cabo el ritual de la adivinación, donde se guardaban las ofrendas al dios Apolo y donde se situaba la estatua de Apolo. El templo fue construido en el siglo IV a.C. sobre un templo anterior del siglo VI a. C., que a su vez fue erigido sobre otro del siglo VII a.C. El día 7 de cada mes, tras ofrendar un sacrificio sobre un altar y pagar las tasas correspondientes, el visitante realizaba su consulta al oráculo. El proceso de adivinación se llevaba a cabo en un santuario interior ubicado en una cámara subterránea. En este lugar los sacerdotes interpretaban las confusas palabras que pronunciaba la Pitia tras inhalar los gases tóxicos que emanan de una grieta. Esta interpretación, generalmente ambigua, era comunicada al visitante.
  • Teatro: este espacio público fue construido en el siglo IV a.C. y reformado varias veces durante su historia, la última en el 160 a.C. Tras las reformas acometidas ha sido difícil reconocer su trazado. El actual teatro tiene una capacidad de cinco mil espectadores.
  • Estadio: situado por encima del teatro, es uno de los estadios mejor conservados del mundo. Construido en el siglo V a.C., las gradas de la parte alta de la ladera están perfectamente conservadas. El en estadio se celebraban los juegos Píticos cada 8 años o 2.920 días, el periodo exacto en el que se daban 99 lunas llenas. El ganador era obsequiado con una corona de laurel y competían en fama e importancia con los juegos de Olimpia.
  • Fuente de Castalia: era la fuente sagrada de la ciudad de Delfos. Lugar donde la pitia, los sacerdotes y los visitantes que consultaban al oráculo debían lavarse antes del rito de adivinación. La fuente fue construida en el siglo V a.C. y canalizaba el agua para abastecer el templo.
  • Gimnasio y palestra: este enorme espacio es uno de los ejemplos más antiguos de un complejo ideado para el entrenamiento para atletas. Construido en el siglo IV a.C. fue restaurado en época romana. Disponía de un gimnasio, de una palestra, donde se practicaba lucha y boxeo, y unos baños. Incluso durante el periodo helenístico llegó a ser un centro de desarrollo intelectual, donde oradores, poetas y filósofos mejoraban sus artes. El complejo tiene dos niveles. La terraza superior se situaba el xystos, un área cubierta donde se entrenaban los atletas cuando hacía mal tiempo. En la terraza inferior se situaba la palestra y un santuario dedicado a Hércules. Las termas fueron añadidas al complejo por los romanos en el año 120 d.C.
  • Templo de Atenea: del templo dedicado a Atenea solo quedan unos restos dentro los que destaca el tholos, que se ha convertido en el monumento más representativo y misterioso de Delfos, incluso por encima del propio templo de Apolo. El tholos es un edificio circular construido entre los años 380 y 360 a.C. que aún conserva varias columnas dóricas restauradas. En origen disponía de 20 columnas dóricas en el exterior y 10 corintias en el interior. Se desconoce aún cuál era su uso.

Para facilitar la visita hemos creado este mapa para dispositivos móviles con los puntos descritos en el artículo.


Visita nuestra sección Sobre los mapas para saber cómo utilizar este mapa durante la visita desde tu dispositivo móvil.

Hemos visita este yacimiento dentro de una ruta por el sur de Grecia de la cual hemos publicado un artículo aquí.

CÓMO LLEGAR

Tomando como punto de origen Atenas, la distancia hasta Delfos es de casi 200 kilómetros.

Existen diferentes maneras de llegar a Delfos. Por un lado, tenemos la posibilidad del coche de alquiler. Una opción interesante ya que los precios no son altos y nos dará mas libertad para visitar otros lugares de interés. En coche necesitaremos algo mas de 2 horas, teniendo que hacer uso de un peaje.

Otra posibilidad es ir en transporte público. Desde Atenas podemos tomar un autobús de la compañía Ktel Fokidas que por 20€ nos llevará hasta el mismo yacimiento. Se puede consultar horarios y precios desde aquí.

Para los menos aventureros, existen paquetes turísticos que salen desde Atenas y en 2 jornadas se puede visitar Delfos y Meteora.

ALOJAMIENTO EN DELFOS

Debido a su carácter turístico hay una amplia variedad de alojamientos en la actual Delfos, a tan solo 5 minutos del yacimiento. No esperes grandes cadenas hoteleras, pero si alojamientos para diferentes gustos y bolsillos.


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NUESTRA VISITA

Delfos es un yacimiento arqueológico que no deja indiferente a nadie. La historia y riqueza de esta ciudad aún es palpable cuando se asciende por el camino sagrado. Lugar imprescindible para los amantes de la arqueología y la historia.

Nuestra experiencia en el lugar ha sido muy buena. Visitándolo en junio no hemos encontrado casi gente, algo muy común en Grecia tan pronto te sales de Atenas.

Delfos es uno de los grandes yacimientos de Grecia. Visita el santuario, asciende el camino sagrado y consulta al oráculo por tu futuro. Pitia tendrá una respuesta para ti.

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